Francisco Pérez, ministro de nuestra comunidad y miembro del consejo económico fue ordenado diácono el sábado 08 de enero en la Iglesia Matriz.
Homilía del Obispo
El Obispo, Galo Fernández, refiriéndose a la belleza de este sacramento dijo que “El ministerio diaconal surge como respuesta a un ‘buen problema’. Una dificultad que se presenta en el marco de una comunidad que crece. Los apóstoles están superados y toman una iniciativa creativa: incorporar en los servicios a miembros de la comunidad”.
“A lo largo de la historia de la Iglesia este ministerio ha adquirido diversas modalidades e importancia. Desde el Concilio Vaticano II se retomó una fórmula que lo valoriza en sí mismo, y no sólo como una base, o etapa fundamental, del ministerio ordenado”.
Así mismo, el obispo destacó que “ha sido un proceso muy rico que en nuestra Iglesia se ha vivido con mucho fruto. Los nombres y el testimonio de Don Samuel Rebolledo, de Don Germán Oyadenel y el de muchos más han dado cuerpo, han validado en la experiencia del pueblo de Dios la riqueza original de este ministerio”.
“Reconocemos en el Diaconado permanente una rica expresión de la ministerialidad del Pueblo de Dios. Tiene la belleza de destacar la centralidad del servicio como elemento configurador de la vida cristiana, del seguimiento de Jesús”.
“Esta ordenación viene a confirmar algo esencial de ustedes, un rasgo que configura la identidad más propia, una vocación que llevan adentro desde que Dios los concibió en el vientre de sus madres. Esa vocación que no ha cesado de crecer, incluso en tiempos y circunstancias complejas y contradictorias”.
Para concluir su homilía, nuestro pastor les indicó a los futuros diáconos que “ustedes, desde su vocación específica están llamados a alentar ese compromiso y a ser los primeros en comprometer su tiempo, sus capacidades y recursos en favor de ellos, en favor de una sociedad en donde todos tengan el pan, el trabajo y el techo. En pocas palabras, que puedan desplegar sus vidas conforme a la dignidad de hijos de Dios”.
Palabras del Diácono Francisco
El diácono Francisco Pérez Undurraga en representación de los recién ordenados dio gracias a Dios y agradeció a las familias por tanto apoyo durante este proceso y camino que apenas empieza.
“Te damos gracias Señor por invitarnos a ser discípulos y servidores, lo haremos en el servicio al altar, en la proclamación de la Palabra y en la compañía de los más necesitados. Queremos darte gracias Señor por nuestras esposas, hijos y familiares, son ellos quienes nos acompañan y ayudan en este camino de servicio (…) a nuestro formador el padre Patricio Espinoza, por su oración, consejo y compañía en estos años de formación, así como damos gracias a todos los que organizaron esta ordenación (…) por último queremos dar gracias al Señor por nuestra comunidades, junto a ustedes formamos la casa común, preocupados los unos de los otros, con esto se produce el milagro de que todos podamos vivir en la dignidad de ser hijos de Dios”.